La salud de los pies es algo que muchas personas descuidan, pero tener los pies sanos es fundamental para nuestro bienestar. En México existen dos profesiones dedicadas al cuidado de los pies: la pedicura y la podología. Aunque ambas se centran en la higiene y la estética de los pies, existen diferencias importantes entre ellas.

TL;DR

Una pedicura es un tratamiento estético y superficial para embellecer la apariencia de los pies, como cortar y lijar las uñas, eliminar callos e hidratar la piel.

En cambio, la podología es una disciplina médica especializada que se enfoca en el diagnóstico, prevención y tratamiento de problemas y patologías en los pies a un nivel más profundo.

Un podólogo está capacitado para identificar y abordar condiciones como pie diabético, hongos, uñas encarnadas, callosidades y más, mientras que una pedicura se especializa en la parte estética de los pies, la podología promueve la salud integral de los pies al tratar las causas subyacentes de molestias y dolencias. Combinar ambos cuidados con regularidad te permitirá disfrutar de pies hermosos, fuertes, sanos y libres de problemas para mejorar tu bienestar y calidad de vida.

¿Cuál es la diferencia entre pedicura y podología en México?

En México, como en muchas otras partes, el cuidado estético de los pies es una práctica muy extendida entre la población especialmente femenina. Básicamente la pedicura se centra en el cuidado estético de los pies, aplicando tratamientos exfoliantes e hidratantes, dando forma a las uñas y eliminando durezas superficiales. El podólogo, en cambio, diagnostica y trata patologías más profundas como uñas encarnadas, callos gruesos, verrugas plantares o problemas biomecánicos, mediante valoraciones exhaustivas, tratamientos específicos, plantillas ortopédicas o rehabilitación. Así, mientras la pedicura embellece la superficie del pie, la podología previene y resuelve problemas médicos que podrían causar lesiones mayores.

¿Qué hace una pedicurista?

La pedicurista es una profesional centrada en el cuidado estético de los pies. Sus principales tareas son:

• Limpieza de los pies: retira la piel muerta y las callosidades con exfoliantes. Esto se hace mediante limas y otros instrumentos abrasivos que remueven las capas de piel endurecida. También se pueden usar sales de baño para ablandar la piel.

• Corte y limado de uñas. Las uñas se cortan dándoles la forma deseada y se liman para alisar los bordes ásperos. Esto previene uñas encarnadas.

• Masaje de relajación en los pies. Se aplican cremas y se realizan masajes con distintas técnicas para aliviar la tensión.

• Aplicación de tratamientos humectantes. Esto nutre la piel y previene grietas o descamación.

• Esmaltado de uñas con el color elegido por el cliente. Se pintan las uñas con esmalte, en la amplia variedad de colores y estilos disponibles.

• La pedicura es una buena opción para mantener los pies con una apariencia bonita y cuidada. Sin embargo, una pedicura no tiene formación clínica sobre los pies.

¿En qué se especializa un podólogo?

En México, la podología es una carrera técnica, no se requiere titulación médica. El podólogo se especializa en:

• Cuidado de patologías y prevención de enfermedades en los pies. Previenen o tratan condiciones como pie diabético, pie de atleta, onicomicosis, verrugas plantares, entre muchas otras.

• Diagnóstico y tratamiento de afecciones comunes como durezas, callos, uñas encarnadas, verrugas plantares, pie plano, juanetes, etc. Realizan un diagnóstico detallado y plan de tratamiento.

• Diseño de plantillas y soportes plantares personalizados. Analizan la pisada y diseñan plantillas ortopédicas para corregir anomalías.

• Rehabilitación de lesiones y problemas biomecánicos de los pies. Ejercicios, vendajes, ultrasonido, láser o corrientes para rehabilitación.

• Masaje de relajación en los pies. Al igual que la pedicura los podólogos realizan masajes con distintas técnicas para aliviar la tensión.

• Educación sobre cuidado e higiene podológica. Dan pautas de cuidado diario, uso de calzado adecuado, prevención de accidentes, entre otros consejos.

Existen podólogos con especialización clínica avanzada, enfocados en patologías específicas como diabetes, geriatría o traumatología. Otros se centran condiciones externas del pie.

Curiosidades sobre los pies

• Las personas caminan una media de 100.000 km en toda su vida, suficiente para dar 2 vueltas al mundo.

• El pie humano tiene 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 músculos, tendones y ligamentos.

• En promedio, tenemos 1 cm más de longitud en un pie que en el otro por la dominancia de un lado del cuerpo. Esto se debe a que solemos usar más un lado de nuestro cuerpo.

• Los pies sudan hasta medio litro al día y tienen unas 250.000 glándulas sudoríparas. Esto ayuda a la termorregulación.

• Usar tacones altos con frecuencia puede producir juanetes, dedos en martillo, callos o uñas encarnadas. Esto se debe a la alteración biomecánica que producen.

Entonces: ¿Cuándo acudir al podólogo?

Algunos síntomas que requieren consulta podológica son:

• Dolor intenso o persistente en los pies.

• Mala cicatrización de heridas en los pies.

• Uñas encarnadas recurrentes.

• Deformidades o juanetes muy pronunciados.

• Pie plano o cavo excesivo.

• Callos muy gruesos o durezas dolorosas.

Ante cualquier anomalía o síntoma, lo mejor es acudir al podólogo para descartar problemas y recibir el tratamiento adecuado. El podólogo hará una historia clínica, exploración y pruebas necesarias para llegar a un diagnóstico correcto.

En Resumen: Diferencia entre pedicura y podología

• La pedicura se centra en la estética, el podólogo en la salud podológica. La primera busca un aspecto bonito de los pies, el segundo resolver o prevenir problemas médicos.

• El podólogo tiene formación especializada en los pies, la pedicura no. Los podólogos estudian anatomía, fisiología, patologías, tratamientos, etc. relacionados exclusivamente con los pies.

• El podólogo puede diagnosticar y tratar afecciones, la pedicura solo hace cuidados estéticos. El podólogo está capacitado para hacer diagnósticos, analíticas, prescribir medicamentos o tratamientos.

• La consulta de podología clínica (dependiendo de tu plan de seguro) podría ser cubierta por el seguro médico a diferencia de la pedicura. Las consultas de podología orientadas a la salud suelen cubrirse, no así los tratamientos estéticos de la pedicura.

Tanto pedicuristas como podólogos son esenciales para tener unos pies sanos y estéticos. No dudes en acudir con un podólogo si tienes algún problema externo del pie o simplemente por un relajante pedicure clínico con todas las medidas sanitarias. Si tienes los pies saludables puedes acudir a embellecerlos aún más con una pedicura. Solamente ten cuidado al momento de usar instrumental, que sea correctamente higienizado para evitar contagio de hongos u otros padecimientos que te causen un dolor de cabeza (o pies) más adelante 🙂

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