25/07/2023 / ezpies
Si alguna vez has padecido de uñas enterradas, sabes muy bien lo doloroso e incomodo que es, afectando tu vida diaria y actividades cotidianas. En este artículo, aprenderás sobre las causas de las uñas enterradas, cómo prevenirlas y qué hacer si ya tienes una (o unas). Con estos consejos, estarás mejor preparado para mantener tus pies sanos y libres de este problema tan común en podología.
Una uña enterrada, también conocida como onicocriptosis, es una afección en la cual el borde de la uña del pie se entierra en la piel circundante, causando dolor, enrojecimiento, hinchazón e incluso infección. Las uñas enterradas son más comunes en los dedos gordos del pie, pero pueden afectar cualquier dedo. Algunas causas comunes incluyen:
• Uso de calzado inadecuado o ajustado
• Corte incorrecto de las uñas
• Traumatismos en los pies
• Anomalías en la forma de las uñas o deformidades en los dedos
• Sudoración excesiva o mala higiene de los pies
La prevención es clave para evitar el dolor y las complicaciones asociadas con las uñas enterradas. Aquí hay cinco consejos para mantener tus uñas saludables y prevenir este problema:
1. Corta las uñas correctamente: Corta las uñas de los pies de forma recta y no demasiado cortas. No redondees las esquinas, ya que esto puede favorecer el crecimiento hacia la piel.
2. Usa calzado adecuado: Opta por zapatos que tengan suficiente espacio en la zona de los dedos y evita el calzado demasiado ajustado o angosto.
3. Mantén tus pies limpios y secos: Lava tus pies diariamente con agua tibia y jabón suave, y sécalos bien, especialmente entre los dedos. Esto ayudará a prevenir infecciones si ya tienes una uña enterrada.
4. Evita el traumatismo en los pies: Si practicas deportes o actividades que puedan causar lesiones en los pies, considera utilizar calzado deportivo adecuado y protector.
5. Revisa tus pies regularmente: Examina tus pies en busca de signos de uñas enterradas, como enrojecimiento, hinchazón o dolor en la zona de las uñas. Si detectas algún problema, busca atención médica de un podólogo.
Si ya tienes una uña enterrada, es fundamental tratarla adecuadamente para evitar complicaciones e infecciones. A continuación, te presentamos cinco consejos para abordar este problema:
• Remoja tus pies: Sumerge tus pies en agua tibia con sal durante 15-20 minutos, 2-3 veces al día. Esto ayudará a reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
• Usa compresas frías: Aplica una bolsa de hielo o una compresa fría en la zona afectada durante 10-15 minutos para reducir la inflamación y el dolor. Asegúrate de envolver el hielo en una toalla o paño para evitar quemaduras por frío en la piel.
• Levanta el pie: Mantén el pie afectado elevado cuando estés sentado o acostado, lo cual puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor.
• Utiliza analgésicos y antiinflamatorios: Si el dolor es intenso, puedes tomar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol, siguiendo las indicaciones del fabricante. Sin embargo, si tienes alguna afección médica o tomas otros medicamentos, consulta a tu médico antes de tomar estos fármacos.
• Visita a un podólogo: Si el dolor y la inflamación persisten o empeoran, es importante consultar a un profesional en podología. El podólogo puede tratar la uña enterrada de manera segura y eficaz, y puede prescribir antibióticos en caso de infección.
Si la uña enterrada no mejora con los cuidados caseros, es posible que necesites tratamiento profesional. Los podólogos pueden ofrecer varias opciones, dependiendo de la gravedad de la situación:
• Levantamiento de la uña: El podólogo puede levantar cuidadosamente el borde de la uña enterrada y colocar un material de separación, como algodón o una pequeña esponja, debajo para ayudar a que la uña crezca por encima de la piel.
• Eliminación parcial de la uña: En casos más graves, el podólogo puede cortar una parte de la uña para eliminar el borde que está enterrado en la piel.
• Extirpación quirúrgica de la uña: Si las uñas enterradas son un problema recurrente o si hay una infección grave, el podólogo puede recomendar la extirpación quirúrgica de la uña o una parte de ella.
Las uñas enterradas pueden ser dolorosas e incómodas, pero con la prevención adecuada y el tratamiento oportuno, puedes evitar complicaciones y mantener tus pies sanos. Al seguir los consejos en este artículo y visitar a un podólogo cuando sea necesario, estarás en el camino correcto para cuidar de tus pies y evitar el problema de las uñas enterradas.